Cuando se trata de alquilar una furgoneta, ya sea para mudanzas, transporte de mercancías o cualquier otro uso que puedas imaginar, es fundamental conocer las normativas de tráfico aplicables, especialmente las relacionadas con la velocidad. La velocidad a la que puede ir una furgoneta no solo depende de su capacidad o tamaño, sino también del tipo de carretera por la que se desplace. En este post, te contaremos a qué velocidad pueden ir las furgonetas, ya sea que circules por autovía, autopista o carretera convencional.

Velocidad de furgoneta en autovía

La velocidad de una furgoneta en autovía es inferior a la de los turismos. Por norma general, este límite se sitúa en 90 km/h. Este límite está pensado para garantizar la seguridad tanto del conductor de la furgoneta como del resto de usuarios de la vía, teniendo en cuenta el mayor peso y tiempo de reacción de estos vehículos en comparación con los turismos. Es importante señalar que este límite aplica igualmente en autopistas, donde, a pesar de que estas vías están diseñadas para velocidades más altas, las furgonetas deben mantener la precaución y no superar los 90 km/h.

Velocidad de furgoneta en carretera convencional

Cuando se circula por carreteras convencionales, es decir, aquellas que disponen de un único carril para cada sentido de la marcha y sin separación física entre ellos, la velocidad de una furgoneta en carretera convencional es de un máximo de 80 km/h. Esta reducción respecto a autovías y autopistas se debe a las características de estas vías, que suelen presentar curvas más cerradas, menos visibilidad y mayor probabilidad de encontrar tramos con pendientes pronunciadas. Respetar este límite no solo es una cuestión de cumplir con la ley, sino de contribuir a una conducción más segura para todos.

¿A qué velocidad puede ir una furgoneta mixta?

Si te preguntas a qué velocidad puede ir una furgoneta mixta, es decir, un vehículo adaptado tanto al transporte de mercancías como de personas, debes de saber que tiene ciertas particularidades en cuanto a los límites de velocidad. En vías convencionales, el límite es de 80 km/h, al igual que las furgonetas de carga. Sin embargo, en autovías y autopistas, estas pueden circular hasta a 100 km/h, siempre que cumplan con los requisitos específicos de peso y dimensiones establecidos por la legislación vigente. Esta diferenciación se hace para acercar su régimen de velocidad al de los turismos, considerando que su configuración y uso les permite maniobras más ágiles que a una furgoneta puramente de carga.

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